SOLAR IMPULSE: VOLANDO ALREDEDOR DEL MUNDO EN UN AVIÓN SOLAR.
Un sueño convertido en realidad. Un sueño desanimado por la misma comunidad científica a la que pretendía servir. La visión de un hombre que ha tomado forma a través de los años, y que a pesar de cruzar el negro horizonte de la marginación y el menosprecio, hoy ha destruido la barrera de lo imposible y se volvió historia; nos invita a un futuro al que podemos mirar con optimismo y en el que la imaginación puede convertirse en hechos: Bienvenidos al SOLAR IMPULSE.
En 1999, Bertrand Piccard, renombrado piloto e investigador, descendiente de una gran familia de exploradores legendarios y científicos vanguardistas, y quien hiciera historia al volar alrededor del mundo en un globo de gas el mismo año, comienza a trabajar en este ambicioso proyecto.
Haciendo una gran labor de investigación exhaustiva durante más de 8 años, estudiando la energía solar y las posibles formas de almacenarla y utilizarla como una alternativa a los combustibles fósiles, Piccard comienza a crear los cimientos de lo que hoy es el primer avión propulsado exclusivamente con energía solar. No solo se trata de hacer conciencia en la comunidad científica y en la sociedad, este proyecto busca revolucionar nuestra era y transformar completamente nuestro planeta. August Piccard, abuelo de Bertrand y afamado explorador, declaró que la cuestión no era cómo llevar a la humanidad a otros planetas, sino cómo organizar a nuestra sociedad para lograr que la Tierra sea autosustentable y más habitable.
Era el año 1931. Piccard logró el sueño de sus antepasados al desarrollar una tecnología extraordinaria en afán de demostrar que es posible circunvolar el planeta sin una sola gota de combustible, hecho que durante años fue catalogado como imposible y absurdo. El Solar Impulse es en efecto, capaz de volar, en teoría, eternamente y sin necesidad de otro combustible adicional a la energía solar almacenada en sus baterías, únicas en su especie, captada a través de sus paneles solares que al mismo tiempo dan forma a las alas de la aeronave. De figura casi orgánica, tamaño y peso fuera de lo común, el Solar Impulse se antoja más como una ilustración extraída de un libro de ciencia ficción; cuesta trabajo verlo sobrevolando por días enteros, decidido y silencioso, enviando un mensaje a todas las naciones que visita y que busca aunar a su causa.
El Solar Impulse pretende probar su teoría volando más de 35,000km alrededor del mundo, durante 500 hrs, cruzando el océano Pacífico y el Atlántico, teniendo como punto de partida y retorno Abu Dhabi, en los Emiratos Árabes. Empresa más que ambiciosa, pero impulsada por un gran espíritu y coraje. Piccard, quien además de ser considerado como una autoridad en el aire y respetado piloto de globos aerostáticos, es un gran amigo y promotor del FIG. Durante una de las varias reuniones que se tuvieron con él, en el marco del Lorraine Mondial Air Ballons, quien tuviera como Invitado de Honor al FIG en 2013 y 2015, Piccard nos invitó a reflexionar: “si es posible que un avión cruce océanos y países enteros sin combustible, manteniéndose en el aire días enteros, entonces podremos trasladar esta ingeniería a los hogares de todo el mundo, y volverlos completamente autosustentables”. Es indispensable ver al futuro, mirar más allá del horizonte, imaginar las consecuencias de un planeta autosustentable, ¿y por qué no? Dudar también de la ecuación y poner a prueba cualquier variable, pero al final podremos darnos cuenta de que, si bien el fin de toda esta aventura es liberar nuestro mundo de una terrible adicción al petróleo, también se puede aspirar a la paz. Nos encontramos al principio de una era que tal vez no podamos ver realizada completamente, pero que podemos estar seguros de haber ayudado a lograr desde hoy. Gracias a los grandes visionarios y enemigos de la conformidad como Bertrand Piccard, tendremos acceso a tecnologías revolucionarias que convertirán nuestros hogares en complejos autosuficientes, libres de cualquier combustible, podremos desplazarnos en vehículos limpios y más eficaces, pero sobre todo, podremos vivir al fin en armonía con nuestro medio ambiente y disfrutar de nuestros recursos naturales, dejando atrás la era del abuso y descontrol total. Desde el primer día en que un proyecto como Solar Impulse ve la luz, esta realidad ha dejado de ser un sueño. El mundo y el futuro de las nuevas generaciones están en nuestras manos.
Media: Cortesía Solar Impulse ®.
Fotos: (1) Philippe Buron - Bertrand Piccard y Escandra Salim (FIG); (2) Trayectoria del Solar Impulse; (3) Bertrand Piccard y André Borschberg; (4) Solar Impulse partiendo de Hawaii.